Oscar Wilde
Esta semana y este post (claro) la usare para hablarles
sobre un trastorno que aunque resulte algo fácil de comprender, cuando se ven
todas las implicaciones que conlleva se da uno cuenta de que tan importante es
tener los sentimientos adecuados y sobre todo saberlos manejar y llevar a cabo.
Este fin de semana estaba buscando por internet algo que ver
y de pronto leí una crítica hacia una película que se estreno en 2011, se llama
“We need to talk about Kevin”; el título en sí, no resulta demasiado atractivo
(al menos para mí) y que la critica la marcaba como una película regular, que
sin embargo planteaba una historia cruel y difícil de comprender. También hacían
mención sobre como los padres van influyendo lentamente en la forma en que los
hijos son formados y terminan siendo un adulto bueno o malo.
Al comenzar a verla tarde un rato en comprender de que patología
hablaba, ya que narra la historia de una pareja que (cuando no) terminan
teniendo una noche de locura y esto culmina en un hijo, obviamente hablo de
Kevin; conforme avanza el crecimiento del niño y va pasando de recién nacido a
adolescente, este filme retrata fielmente una de las patologías mas difíciles,
mas marcadas y sobre todo mas temibles, hablando ciertamente de todos los
trastornos psicológicos que generan un peligro tanto para el enfermo como para
su familia.
Bueno Kevin es lo que para los 80’s y 90’s se les llamaba “Asociales”.
En un principio se les conocía como psicópatas a todos estos
“enfermos” que carecían de sentimientos reales OJO estas personas pueden sonreír,
llorar, o expresar que sienten dolor, pero en realidad son sentimientos vacíos;
o sea que no son capaces de sentir emociones, pero esto no es lo peligroso de
ellos, porque como más tarde de documento, son personas cuyos rasgos mentales
van orientados a ser personas sin conciencia.
El punto aquí es el
siguiente, imagina un bebe de 5 meses, no tiene conciencia de lo bueno o lo
malo, si quiere algo lo pide, si necesita algo lo obtiene; o no? Pero qué pasa
cuando un niño de 5 años no sabe diferenciar entre tomar algo que es de él y lo
que no lo es; sigue sin sonar tan mal ¿Correcto? Ahora imagina a un adolescente
que puede tener acceso a un arma, que aunque logra ver y estar consciente de
sus actos no logra establecer la diferencia entre lo bueno y lo malo. Para
muestra están todas esas matanzas en las escuelas donde un alumno entra,
encierra a un grupo de estudiantes y les dispara sin importarle nada, sin
experimentar una alegría o un gozo, sin tener un motivo (como algunos asesinos)
sino por el simple hecho de llevar a cabo una idea.
Hay casos documentados donde desde niños llevan a cabo
muestras de tortura (a sus mascotas las mutilan, las deforman o las matan ahogándolas,
ahorcándolas, etc) sus compañeros de juegos por lo regular se quejan de que los
lastimo o los hirió de un modo intencional, sus propios padres logran entrever
que tan manipulador puede resultar ser su hijo (en caso de que logren percibir
que hay algo malo en su hijo) o incluso en el peor de los casos pueden llegar a
matar a sus padres o hermanos (¿recuerdan esa película del Ángel malvado? Es el
mejor ejemplo de una personalidad asocial). Suena como algo digno de una serie policiaca donde se arman
perfiles psicológicos, pero en realidad muy pocas personas se dan cuenta de que
algo hay de malo en estos pacientes y lamentablemente en muchas ocasiones no se
logran enterar sino hasta que terminan muertos, como en el caso de la película que
mutilo a su hermana menor, mato a su padre y asesino a varios de sus compañeros
de preparatoria, de ahí la importancia de conocer a quienes nos rodean,
aprender a leer sus gestos sus acciones y sobre todo darnos cuenta que por muy
perfecta que sea la actuación o la mentira de alguien, por muy bien que sepa
manipular a los demás alguien siempre, siempre deja entre ver como es su
interior.
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