miércoles, 9 de mayo de 2012

Cuando no distinguen entre el bien y el mal


"El hombre es menos sincero cuando habla por cuenta propia; dadle una máscara y os dirá la verdad."  
Oscar Wilde

Esta semana y este post (claro) la usare para hablarles sobre un trastorno que aunque resulte algo fácil de comprender, cuando se ven todas las implicaciones que conlleva se da uno cuenta de que tan importante es tener los sentimientos adecuados y sobre todo saberlos manejar y llevar a cabo.

Este fin de semana estaba buscando por internet algo que ver y de pronto leí una crítica hacia una película que se estreno en 2011, se llama “We need to talk about Kevin”; el título en sí, no resulta demasiado atractivo (al menos para mí) y que la critica la marcaba como una película regular, que sin embargo planteaba una historia cruel y difícil de comprender. También hacían mención sobre como los padres van influyendo lentamente en la forma en que los hijos son formados y terminan siendo un adulto bueno o malo.
Al comenzar a verla tarde un rato en comprender de que patología hablaba, ya que narra la historia de una pareja que (cuando no) terminan teniendo una noche de locura y esto culmina en un hijo, obviamente hablo de Kevin; conforme avanza el crecimiento del niño y va pasando de recién nacido a adolescente, este filme retrata fielmente una de las patologías mas difíciles, mas marcadas y sobre todo mas temibles, hablando ciertamente de todos los trastornos psicológicos que generan un peligro tanto para el enfermo como para su familia.

Bueno Kevin es lo que para los 80’s y 90’s se les llamaba “Asociales”.
En un principio se les conocía como psicópatas a todos estos “enfermos” que carecían de sentimientos reales OJO estas personas pueden sonreír, llorar, o expresar que sienten dolor, pero en realidad son sentimientos vacíos; o sea que no son capaces de sentir emociones, pero esto no es lo peligroso de ellos, porque como más tarde de documento, son personas cuyos rasgos mentales van orientados a ser personas sin conciencia.

El punto  aquí es el siguiente, imagina un bebe de 5 meses, no tiene conciencia de lo bueno o lo malo, si quiere algo lo pide, si necesita algo lo obtiene; o no? Pero qué pasa cuando un niño de 5 años no sabe diferenciar entre tomar algo que es de él y lo que no lo es; sigue sin sonar tan mal ¿Correcto? Ahora imagina a un adolescente que puede tener acceso a un arma, que aunque logra ver y estar consciente de sus actos no logra establecer la diferencia entre lo bueno y lo malo. Para muestra están todas esas matanzas en las escuelas donde un alumno entra, encierra a un grupo de estudiantes y les dispara sin importarle nada, sin experimentar una alegría o un gozo, sin tener un motivo (como algunos asesinos) sino por el simple hecho de llevar a cabo una idea.

Hay casos documentados donde desde niños llevan a cabo muestras de tortura (a sus mascotas las mutilan, las deforman o las matan ahogándolas, ahorcándolas, etc) sus compañeros de juegos por lo regular se quejan de que los lastimo o los hirió de un modo intencional, sus propios padres logran entrever que tan manipulador puede resultar ser su hijo (en caso de que logren percibir que hay algo malo en su hijo) o incluso en el peor de los casos pueden llegar a matar a sus padres o hermanos (¿recuerdan esa película del Ángel malvado? Es el mejor ejemplo de una personalidad asocial). Suena como algo digno de una serie policiaca donde se arman perfiles psicológicos, pero en realidad muy pocas personas se dan cuenta de que algo hay de malo en estos pacientes y lamentablemente en muchas ocasiones no se logran enterar sino hasta que terminan muertos, como en el caso de la película que mutilo a su hermana menor, mato a su padre y asesino a varios de sus compañeros de preparatoria, de ahí la importancia de conocer a quienes nos rodean, aprender a leer sus gestos sus acciones y sobre todo darnos cuenta que por muy perfecta que sea la actuación o la mentira de alguien, por muy bien que sepa manipular a los demás alguien siempre, siempre deja entre ver como es su interior.

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