miércoles, 18 de enero de 2012

COMPENSO LO QUE FUMO HACIENDO EJERCICIO


La mayoría de nosotros no sabemos qué efectos tiene fumar conjuntamente con la práctica de algún deporte. Lo habitual es pensar que llevar una vida sedentaria empeora nuestra salud si además fumamos, y que la práctica de ejercicio, ayuda a mitigar los efectos dañinos del tabaco.
Los fumadores corren una gran riesgo cardiovascular y pulmonar si le suman una exigencia física. El monóxido de carbono es un gas tóxico que provoca, ante la práctica de actividad física, problemas varios, entre ellos: broncoespasmos, falta de oxigenación adecuada de los tejidos, taquicardia, aceleración de los latidos cardíacos y de la respiración para poder suplir las exigencias de la actividad que se está realizando. Esto se debe a que entre los efectos del monóxido de carbono está el de restarle a los glóbulos rojos el 15% de su capacidad de transportar oxígeno por el organismo.
Según los especialistas estas consecuencias aumentan el riesgo de enfermedad coronaria o ataque cardíaco en los fumadores, ya que implica un esfuerzo sobrenatural que puede dañar el corazón o arterias del sistema circulatorio.
Fumar es uno de los principales factores de riesgo cardiovascular, pero realizar actividad física no reduce este riesgo, sino que la combinación de ambas pone más aún en peligro nuestra salud. Sólo se trata de falsas creencias o asociaciones populares que se deben a falta de información adecuada.
En múltiples estudios se comprobó que el tabaquismo y la actividad física forman una dupla peligrosa. Por lo tanto aquí, la clave para recuperar la salud y mejorar en el deporte es abandonar el cigarrillo. Está demostrado por diferentes investigaciones que los deportistas que dejan de fumar mejoran significativamente su rendimiento físico.
Se sabe que cuántos más cigarrillos se fuman por día más bajo es el rendimiento físico. También se conoce que a partir de los 6 meses de haber comenzado a fumar se inicia la reducción de la capacidad de hacer ejercicio.
 “Es preocupante la falta de información que tienen las personas que fuman y hacen deporte o algún tipo de ejercicio físico de forma cotidiana. Ignoran por completo que el monóxido de carbono, presente en el humo del cigarrillo, los expone a daños inmediatos o a muy corto plazo”,aseguró el doctor Reynaldo Smith, director del Programa Antitabaco Respire del Hospital Británico de Buenos Aires.
TRES ESTUDIOS LO AVALAN
Tres estudios que suelen citar los especialistas que investigan sobre la actividad física y el tabaquismo demuestran que el tabaquismo y la actividad física establecen, por varios motivos, una peligrosa relación.
Por un lado, un equipo de neumonólogos del Departamento de Investigación en Tabaquismo y Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica del Instituto Nacional de Enfermedades Repiratorias de México estudió el rendimiento de los 680 corredores de la IV Carrera contra el Tabaco.
Allí, los investigadores comprobaron que los fumadores y los ex fumadores demoraban más tiempo que los no fumadores en recorrer cada uno de los diez kilómetros de la competencia. Mientras que los primeros tardaban 5,75 minutos y los ex fumadores 5,15 minutos, los no fumadores necesitaron 5,02 minutos.
Los otros dos estudios llegaron a varias conclusiones: cuantos más cigarrillos se consumen por día, más bajo es el rendimiento físico; el tabaquismo comienza a reducir la capacidad de hacer ejercicio a partir de los 6 meses de haber iniciado la adicción; fumar 15 cigarrillos en 3 horas disminuye el consumo máximo de oxígeno y la capacidad máxima anaeróbica durante el esfuerzo.

Es por todo lo anterior que seguir creyendo que es posible compensar el daño causado por el tabaco haciendo ejercicio, es completamente equivocado.

Autor: Oscar Wayne 

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